viernes, 24 de diciembre de 2010

Cómo utilizar tu lenguaje corporal

Las personas no solo nos comunicamos con nuestro lenguaje verbal, sino que también emitimos señales con nuestro cuerpo. Señales que son interpretadas por los demás, y que determinan gran parte de nuestras relaciones sociales.

Pero no me refiero a como es nuestro cuerpo, en el concepto más físico, no. No importa si eres gordo o flaco, si eres alto o bajo, si tienes un buen cuerpo o no.

Eso no importa, lo que importa es como lo utilizas para comunicarte con los demás.
Importa la ropa que eliges, y como la llevas, la forma en que te colocas para hablar con los demás, y los gestos que realizas mientras te comunicas.

Todo ello te puede ayudar al éxito o condenar al fracaso.
Por eso, dominar tu lenguaje corporal es una parte esencial para llegar a ser un seductor profesional. Debes de controlar que tipo de ropa llevas, y, lo más esencial, por qué llevas esa ropa y no llevas otro tipo.
Que determina que te vistas de una manera o de otra. Que estás intentando comunicar con tu ropa. Puedes comunicar que eres un ganador, o que eres un perdedor, que eres un tipo sensible que se preocupa por los demás, o que, simplemente, eres un egoísta como los demás.
Nadie lo quiere reconocer, pero las personas nos dejamos llevar por las primeras impresiones, y es muy difícil superar una primera impresión negativa.

Nos fijamos en el tipo de ropa que llevan los demás, en el estilo de su peinado, en sus patillas, en si llevan barba o no, y de ello obtenemos nuestras conclusiones.

Imagínate la siguiente conversación en una discoteca entre dos amigas:

Fíjate en ese tío. ¡Qué bueno está!
Sí, es guapo, pero ¿has visto que ropa lleva?
Es verdad.
Parece que se ha escapado de un vertedero.
¿Qué se puede esperar de un chico que no sabe ni vestirse?

Convéncete, las mujeres se fijan más que los hombres en el estilo. Pero esto solo es una parte pequeña de lo que tu lenguaje corporal puede hacer por ti, en un sentido tanto positivo como negativo.

¡Tienes que prestar atención a la forma en la que andas y la forma en la que posas cuando hablas con alguien!

Cuando andes tienes que hacerlo con gracia. No vale que andes como una persona cualquiera, con el peso de medio mundo en tus hombros, no. Debes andar con autoconfianza, creyéndote que todo el mundo te está prestando atención, porque eres un tipo que merece esa atención.

Si andas con esa confianza, puedes estar seguro que todo el mundo te prestará atención.
Y de la misma forma tienes que actuar cuando estés hablando con alguien. Olvídate de esa postura encorvada, como teniendo miedo de mostrar tu cuerpo.

Tienes que mostrarte erguido, con tus hombros ligeramente hacia atrás. Así, demostrarás seguridad en ti mismo, y harás que la gente, y especialmente esa chica por la que te sientes atraído, te prestan atención.

¿Qué hacer con las manos?

Ese es el gran drama a la que muchos chicos se enfrentan cuando están hablando con una chica que les atrae.

¿Y qué hacen?

¡Se meten las manos en el bolsillo! ¡Gran error!

Cuando mantienes tus manos en tus bolsillos estás dando la impresión de que tienes algo que esconder, de que no estás abierto a una comunicación abierta, y a las chicas les gustan las comunicaciones abiertas.

¿Y si cruzo mis brazos?

¡Gran error, también! Estarás dando la misma imagen. Unos brazos cruzados ofrecen una postura defensiva. Parecerá que estás intentando protegerte de ella.

“¿Qué hago entonces con mis manos?”

Un buen lugar para mantener tus manos es colocando tus pulgares en el cinturón. Así las tendrás a la vista, pero en un lugar donde no te estorbarán. Además, la mayoría de las chicas consideran esta posición muy atrayente, con una carga sexual muy elevada.

Así matas dos pájaros de un tiro. Encuentras algo que hacer con tus manos, y consigues que las chicas se fijen en ti.

¿Qué más quieres?

Otro consejo es que te crees tu propio espacio. Seguro que has estado muchas veces en una discoteca. Tienes que crearte tu propio espacio y mantenerlo. Si estás en un lugar abarrotado y la gente de tu alrededor comienza a hacer contacto físico contigo, no te achiques y mantén tu posición. ¡Que no te quiten tu espacio!

Con esto estarás comunicando tu poder de dominación. Y esa chica que te tiene enamorado verá como consigues que otros cedan espacio ante ti.

“¿Y cuando estoy sentado?”

Es difícil estar cómodo y relajado cuando estás sentado delante de la chica de tus sueños. Pero tú tienes que conseguirlo. O por lo menos tienes que comunicarle a ella que lo estás. Ella tiene que comprender que te encuentras cómodo con ella.

Así que no te sientes completamente erguido como si estuvieras en un programa de televisión. Relájate y disfruta, que, en el fondo, es para lo que estás allí donde quiera que estés.

¿Qué tal? ¿Te están sirviendo estos consejos?

Espero que sí. Y no solo para que tú te comportes como debes, sino también para que sepas entender las reacciones de ella. Si cuando estás hablando, ella tiene los brazos cruzados sobre su pecho, recuerda que está a la defensiva, así que tendrás que hacer un gran esfuerzo para demostrarle que no eres una amenaza.

¿Estáis sentados y ella está completamente rígida?

Muéstrate extra cómodo. Demuéstrale que la situación no requiere esa formalidad.
Simplemente: RESPONDE A SUS SEÑALES NEGATIVAS CON TUS SEÑALES POSITIVAS. Ahora ya conoces las señales y el significado del lenguaje corporal. Utilízalo y verás cómo cambia todo.
Te dejo unos cuantos elementos para que trabajes en tu lenguaje corporal:
  1. Camina derecho. No te jorobes.
  2. Mira al frente, no mires al piso como si buscaras encontrarte un billete.
  3. Espalda hacia atrás (si la proyectas hacia adelante transmites timidez y miedo).
  4. Reduce la velocidad de los movimientos, hazlos lentos, calculados, pausados, esto proyectará un halo de misterio.
  5. Camina más despacio.
  6. Disminuye la velocidad del parpadeo.
  7. Baja un poco los párpados cuando estés a punto de decir algo importante.
  8. Gesticula con movimientos amplios de los brazos cuando hables.
  9. Inclínate adelante cuando digas algo importante, como si dijeras un secreto, luego regresa hacía atrás, muestras confianza.
  10. Evita cruzar piernas, brazos, reflejas desconfianza, prevención y que estás cerrado a la otra persona.
  11. Evita morderte los labios cuando hables, muestras ansiedad.
  12. No pongas las manos en los bolsillos, o por lo menos guarda una y habla con la otra.
  13. Juega con las cejas, levanta una, levántalas ambas y arruga la frente. Imprimes carácter.
  14. Ríete fuerte.
  15. Cuando saludes, aprieta la mano firmemente, no la inclines.
  16. Habla más fuerte, más duro.
  17. Evita señalar con el dedo índice, señala con toda la palma de la mano.
  18. Desecha tics como frotarte la nariz, pasarte la mano por el cabello.
Con estos puntos, seguro empezarás a proyectar más personalidad, más confianza y más seguridad. Se mucho más observador, fíjate en posturas y empieza a tomar conciencia de cómo afectan lo que piensas de los otros. Mira películas, fíjate en Tom Cruise en Top Gun, o James Dean en Rebelde sin Causa o Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo. No debes parecerte físicamente a ellos, pero si puedes proyectar cosas nuevas, diferentes, interesantes e intrigantes.

Cómo interpretar adecuadamente el típico “tengo novio”

Es sábado por la noche. Estás en tu discoteca preferida con tus amigos. Echas un vistazo alrededor y entre la multitud encuentras a una chica que te atrae.
Como has aprendido e interiorizado los consejos que te he ido dando hasta ahora, confías en tus posibilidades. Así que, decidido, te acercas a ella e intentas comenzar una conversación. Todo parece ir viento en popa, la charla fluye sin fricción. Sin embargo, de repente y sin motivo aparente para ello, ella te suelta un: “Tengo novio”.

¿Qué quiere decir? ¿Quiere decir que si no tuviera novio se enamoraría de ti? ¿Quiere decir que aunque tenga novio está dispuesta a liarse contigo esa noche? ¿Quiere decir que vuelvas dentro de un rato cuando haya roto con su novio? Cuando una mujer le dice a un hombre eso de que tiene novio lo puede hacer por muchos motivos, que varían dependiendo de si realmente tiene novio o no. Éstos son los principales:

Ella no tiene novio
No se siente atraída por ti, y utiliza la frase como un escudo contra ti.

O

Quiera aparentar. Se siente atraída por ti, pero cree que si te dice que está sola creerás que será por alguna buena razón, y desconfiarás de una mujer que no es capaz de de tener novio. Por eso miente y te dice que lo tiene, para demostrarte que interesa a otros hombres.

Ella tiene novio
Es una mujer fiel, y te quiere dejar claro desde un primer momento que no tienes nada que hacer con ella, porque nunca le sería infiel a su novio.

O

Te pide discreción. Quiere estar contigo pero de una manera esporádica y que no afecte, de ninguna manera, a su actual relación sentimental.

O

Quiere sacudirse de encima la responsabilidad y echarte a ti la culpa. Se siente atraía por ti, y está interesada en engañar a su novio contigo. Sin embargo, no se quiere sentir culpable, así que necesita darte la información al principio de vuestra conversación, para que luego ella se pueda auto-convencer de que toda la culpa fue tuya. “Ella ya te advirtió de que tenía novio, y aún así fuiste tú el que quiso estar con ella”.

Si hay una cosa que debes tener clara es que el hecho de que ella mencione a su novio, no quiere decir que éste exista, simplemente que ella tiene un motivo para mencionarlo.

Pero, ¿qué impulsa a una mujer a decir “tengo novio”?
La principal razón que lleva a una mujer a utilizar su frase, “tengo novio”, es el sentirse presionada. De alguna forma le has demostrado demasiado interés, y ella se ha sentido acorralada. Por ello utiliza la frase, independientemente de su motivación. Por ese motivo, si escuchas esta frase de la boca de la mujer que estás intentando seducir, recula, y muéstrate menos interesado en ella.

Eso conseguirá que ella se relaje, se acomode, y sea más accesible para ti y para tu plan.
Por último, espero que te hayas convencido plenamente de que de nada te servirá hacer la pregunta:

¿Tienes novio?
Ya que es una pregunta que no te facilitará ninguna información, así que, por favor, no la hagas.

¿Por qué es fundamental tener amigas?

Tener un amplio círculo social es muy importante para alcanzar tu objetivo de convertirte en un seductor virtuoso. Cuantas más chicas entren en ese círculo de amigos, mucho mejor.        

¿Y cómo puedo ampliar mi círculo social?

Pues sentado en casa, seguro que no.

Tienes que salir, tienes que realizar actividades de grupo en el que estén involucradas chicas: Por ejemplo, apúntate al gimnasio, haz cursos, inscríbete en algún club (de senderismo, de lectura, de billar, de lo que sea) Como era de esperar, en esos lugares también habrá chicos, pero eso solo es un daño colateral. En algún caso se convertirán en tu competencia, pero, en general, no lo serán, porque tú conocerás mejor que ellos los secretos de la seducción.

Interactuar con chicas regularmente te servirá para que te acostumbres a ello y para aprender a mantener conversaciones interesantes con ellas.

Porque hay que aceptarlo. Cuando los hombres estamos solos utilizamos un lenguaje y unos temas de conversación que no serían aprobados por ningún comité de mujeres.

Hablando de manera habitual con mujeres, comprenderás sus reacciones, aprenderás de qué les gusta hablar y de qué no. La mayoría de los chicos que no son capaces de hablar fluidamente con mujeres, no tienen a ninguna en su círculo social.

Pero aún hay más.

Si tienes amigas, las otras chicas te verán con mejores ojos, te verán como un hombre sensible que, en ningún caso, será una amenaza.

Especialmente, si tienes amigas atractivas tendrás la mitad del camino hecho. Las otras mujeres verán que eres capaz de ser amigo de una chica atractiva sin intentar acostarte con ella, con lo que comprenderán que eres un tipo sensible.

Imagínate que estás en una discoteca, y estás con esta amiga que es terriblemente atractiva. Hablas con ella, te ríes con ella. Las demás chicas te ven interactuar con ella, y comprueban que en ningún momento intentas cortejarla.
Entonces, te acercas a una de ellas. En primer lugar, te verán como un chico con el que se puede hablar, alguien con el que se puede tener una conversación, y eso será muy valorado por ellas. En segundo lugar, sentirán como su autoestima se dispara. No en vano, acabas de estar casi media hora con aquella chica tan atractiva y no has intentado nada, y ahora te diriges a ella. ¿Será que ella es más atractiva que la otra?

Pero todavía hay más ventajas.

Las chicas tienen amigas. Si te haces amigo de una chica, ésta te presentará a sus amigas, y éstas a las suyas, y así sucesivamente. Es una progresión de crecimiento exponencial.
Como ves el hacerte con un círculo amplio, en el que incluyas cuantas más mujeres mejor, te servirá para mucho. Te permitirá practicar tu capacidad para manejarte en tus próximas citas, te permitirá conocer nuevas chicas, te conseguirá nuevas citas,…

Sal ahí fuera, apúntate a todas las clases y todos los cursos, que te interesen y amplia tu círculo social.

Cómo conversar competentemente (Parte II)

En nuestro último boletín, sentamos las bases para convertirte en un gran conversador y conseguir que fueras el centro de atención de las reuniones sociales.

Si recuerdas, establecimos que nuestro centro de atención serían los nudos conversacionales, y a partir de ello crearíamos nuevos temas de conversación, los cuáles a su vez generarían nuevos nudos conversacionales, y así hasta que tú quisieras.

Espero que hayas estado practicando, ¿qué tal te ha ido?

Funciona, ¿verdad?

Ahora, te voy a mostrar nuevas posibilidades, porque como seductor virtuoso debes tener todo bajo control y no dejar nada al azar.

Imagínate que estás hablando con una chica preciosa, y que ya habéis alargado vuestra conversación hasta el límite, y no surge ningún nuevo tema de conversación.

¿Qué haces? ¿Te das por vencido? ¡Eso nunca!

Para salir del apuro, tienes el lugar en el que te encuentras y todo lo que le rodea. Ahí tienes otra fuente inagotable de temas de conversación que puedes aprovechar.

Vamos a ver un ejemplo para ilustrarlo:

(Te invitan a la fiesta de unos amigos que se acaban de mudar a su nuevo apartamento. Estás hablando con una antigua amiga, Lucía, y ya os habéis contado todas vuestras batallitas. La conversación languidece y tú apareces con un nuevo tema).

- Parece que Joaquín y María han hecho los deberes.
Han dejado el apartamento muy bonito.
- Ya lo creo, ¿les ha ayudado algún decorador de interiores?
- ¡Qué va! Lo han hecho todo ellos solitos.
- Lo que más me ha gustado es el contraste de colores.
- A mí también, ¡es genial!
- Un poco atrevido, eso sí, pero muy original.
- ¡Y funciona! ¿Y que me dices del sofá?

¡Ya está! Ya tienes una nueva conversación.

El lugar en el que te encuentres no te servirá solo para revitalizar conversaciones que decaen, sino que también lo puedes utilizar para iniciarlas.

(Estás en la cola del supermercado y justo delante de ti hay una pelirroja que te atrae. Comienzas tu conversación).

- Espero que no tarden tanto como la última vez.
- ¿Cómo?
- Antes de ayer, estaba aquí mismo en la cola, y se les estropeó el scanner, así que tuvieron que pasar todos los productos a mano.
- ¡Tardarían un siglo!
- Pues casi. Las cajeras de hoy en día solo están acostumbradas al scanner.
- Cosas de la tecnología.
- Yo recuerdo que en la tienda que estaba en la esquina de la casa de mis padres, había un chico que trabajaba en la caja que era un hacha con la registradora. Marcaba los productos con una velocidad increíble. ¡Y sin scanner!

¿Captas la idea?

Observa a tú alrededor y trata de encontrar temas de conversación sobre cualquier objeto o acción que merezca la pena reseñar. Ahora, cada vez que vayas solo por la calle tendrás que hacer el ejercicio de imaginarte conversaciones que partan de las cosas que te rodean. Porque, como siempre te digo, si quieres que todo te salga a la perfección cuando estés delante de esa chica que te vuelve loco, tienes que practicar, practicar y practicar.

Y cuando creas que ya lo tienes dominado, continua practicando.

PD: Hablando de ella. Habrá ocasiones en que o alcances a observar algún detalle a tu alrededor para comentarlo, porque de repente te topas a la chica de frente. Entonces, lo que debes de hacer es hablar algo acerca de ella, es decir, fijarte en algo que ella traiga puesto, o un libro que ella traiga cargando, o preguntarle algo que ella quizá sepa (no algo que necesariamente deba saber). Por ejemplo:

-         Esa es una chamarra muy bonita… ¿Qué marca es?... ¿Por qué te decidiste comprarla?
-         Ese libro que traes, se ve interesante… ¿de qué trata?
Habrás notado que todas las preguntas que debes de hacer empiezan con…
-         ¿Qué…
-         ¿Cómo…
-         ¿Por qué…
Esto es así, porque son “preguntas abiertas”. Una pregunta abierta no deja que la chica responda con un “si” o un “no”. Ella tiene que dar una respuesta un poco más larga, dándote así información extra sobre la cual tú puedas seguir conversando.
Las preguntas que no debes hacer (“Preguntas Cerradas”) empiezan con…
-         ¿Cuántos… (como: ¿Cuántos hermanos tienes?)  
¿Ya viste… (Como: ¿ya viste tal película?), etc.